Son organismo que viven a expensas de los tejidos de un ser vivo (hospedador). Se dice que un parásito es obligado si sólo puede vivir en el hospedador y facultativo si puede desarrollarse también sin parasitar a un ser vivo. A los parásitos de los vegetales se les conoce como fitoparásitos, mientras que a los propios de los animales se les denomina zooparásitos. Un caso particular de fitoparásitos son, por ejemplo, los insectos que forman agallas, estos insectos “pican” a la planta y hacen que ésta forme por crecimiento un tumor dentro del cual no solamente encuentran albergue, sino también alimento adecuado y abundante. En muchos aspectos los fitoparásitos son parecidos a los zooparásitos. Los artrópodos, hongos, bacterias y virus que parasitan a las plantas pueden crecer sobre la superficie del hospedador o invadir sus tejidos y, en el caso de artrópodos que succionan la savia de los vegetales, pueden transmitir también otros parásitos, particularmente virus. Unos